Chawan Akari - Taza de Cerámica para Matcha

Chawan Akari - Taza de Cerámica para Matcha

Nuestro Bol Chawan Akari es una pieza encantadora, ideal para quienes aprecian la estética japonesa y el ritual del té. Su delicado tono rosado con matices suaves evoca la belleza de las flores de sakura, símbolo de renovación y serenidad en Japón.

Fabricación: Hecha a mano en Japón

Composición: 100% Cerámica artesanal

Dimensiones: Ø 128 mm x A 70 mm

Color: Rosa claro con diseño suave y borde fino en tono bronceado

Capacidad: +- 400 ml

Tradición Japonesa

La ceremonia del té, o chanoyu en japonés, es una práctica estética tradicional que consiste en la preparación y apreciación del té matcha. Es mucho más que un simple ritual: es un arte refinado. Quien la practica debe tener amplios conocimientos en artes tradicionales, arquitectura, jardinería paisajística, arreglos florales, cultivo del té, vestimenta tradicional (kimono), caligrafía, cerámica, etiqueta y uso de inciensos. Su estudio es continuo y puede durar años, y cada ceremonia puede extenderse hasta cuatro horas.

Uno de los utensilios más importantes es el chawan, un cuenco de porcelana utilizado para preparar y degustar el matcha. Muy valorado a lo largo de generaciones, a menudo se transmite como herencia familiar, representando la continuidad y el simbolismo de la tradición en el chanoyu.

A la hora de elegir tu chawan, opta por bordes redondeados, superficie interior lisa y base plana — características que facilitan la preparación del té. Para un resultado ideal, se recomienda utilizar una chashaku (cucharilla de bambú) para medir el polvo y un chasen (batidor de bambú) para mezclar, logrando una bebida equilibrada, sabrosa y llena de beneficios.

¿Por qué elegir este Chawan?

Forma ideal: El borde redondeado y el interior pulido facilitan el uso del chasen.

Diseño: Estampado en rosa que transmite suavidad y armonía.

Toque artesanal: Cada pieza es ligeramente única, reflejando la tradición de la cerámica japonesa.

Consejo de Uso:

Para preparar tu matcha a la perfección, utiliza una chashaku para dosificar el té en polvo y un chasen para batirlo con agua caliente (entre 80 y 90 °C). La textura lisa y el tamaño del cuenco ayudan a crear una espuma cremosa y uniforme.