Té de Lavanda: propiedades, beneficios y preparación
El té de lavanda es una fórmula natural llena de propiedades calmantes, relajantes, ansiolíticas, analgésicas, antioxidantes, desintoxicantes, diuréticas, antiinflamatorias, antisépticas, anticoagulantes y cicatrizantes. Antes de abordar los beneficios de consumir este poderoso té, es importante aclarar la posición botánica de esta planta. Denominada “Lavandula augustifolia”, la lavanda es una planta perenne perteneciente a la familia Lamiaceae del género Lavandula, la conocida familia de las Lavandas.
La Lavandula augustifolia corresponde a una de las más de 30 especies de lavanda existentes. Sin embargo, en comparación con las otras especies, es la que presenta mayor intensidad aromática. De ahí que su cultivo sea predominante en varios países para la elaboración de productos a base de extracto de aceite esencial de lavanda. Actualmente, el mayor productor mundial de la verdadera especie de lavanda es Francia.
Con un ciclo de vida de 10 años, lavanda es una de las plantas más apreciadas para la producción de miel de alta calidad. Además, favorece la eliminación de plagas y ayuda a otras plantas en su crecimiento. ¿Tienes curiosidad por saber más? Descubre las propiedades, los beneficios y la preparación del té de lavanda. ¡Buena lectura!
Para qué sirve el té de lavanda
La lavanda es una planta originaria de Europa compuesta por más de 150 compuestos que promueven tu bienestar físico y mental en varios niveles. El uso de esta planta medicinal se inició hace varios cientos de años en la antigüedad greco-romana. En el siglo I, la infusión de lavanda se habría consumido para tratar dolores musculares y para curar algunas enfermedades concretas. Su potencial aromático fue aprovechado por los griegos para perfumar sus baños de agua con el fin de alejar los olores corporales.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la lavanda se utilizó como método natural para curar heridas en los soldados. Según relatos históricos, la emperatriz Josefina empleó almizcle (solución intensa de origen animal) en las paredes del Palacio de Versalles como método afrodisíaco para excitar a Napoleón Bonaparte. Sin embargo, Napoleón fue más allá y escapó de los efectos de este afrodisíaco con la ayuda de colonia de lavanda.
El té de lavanda es uno de los tés medicinales más potentes que podemos consumir. Su uso ha ido creciendo paulatinamente debido a su fuerte influencia en el buen funcionamiento de los sistemas cardiorrespiratorio, nervioso, intestinal y endocrino (hormonal). En cuanto a sus principales beneficios, el té de lavanda puede promover el alivio de dolores de cabeza, gastrointestinales, menstruales, reumáticos y musculares. También puede contribuir a mejorar el aspecto de la piel, reducir la presión arterial, así como reducir la fiebre y los síntomas de la conjuntivitis.
Esta fórmula natural ha demostrado ser fundamental en el tratamiento de la anemia, la ansiedad, el estreñimiento, la tensión nerviosa, las migrañas, la hipertensión, la depresión, la cistitis, los resfriados, la hiperactividad y los trastornos del sueño. Su aporte en el tratamiento de la anemia se debe a la fuerte presencia de nutrientes esenciales en la lavanda, beneficiosos para fortalecer el sistema inmunológico como: vitamina A, calcio y hierro. El té de lavanda puede contribuir al alivio de la fatiga extrema provocada por el ejercicio físico intenso.
Además de los beneficios mencionados, el té de lavanda puede promover el aumento del apetito, la mejora de la circulación sanguínea, la estabilización de los latidos del corazón y la pérdida de grasa abdominal. También es conocido por ayudar con el buen humor, eliminar la caspa, tratar quemaduras y atraer buenas energías (espiritualidad).
Antes de consumir té de lavanda, es importante que te hagas un sencillo test para detectar si eres alérgico a esta planta. Para ello, basta con frotar un poco de lavanda en el brazo y esperar un breve periodo de tiempo para detectar si la piel desarrolla o no un color rojizo. Si esto sucede, no se recomienda que consuma este té.
Té de lavanda en el embarazo
El té de lavanda es uno de los tés indicados para su consumo durante el embarazo. Las propiedades calmantes y relajantes de la lavanda favorecen el equilibrio del sistema nervioso, combatiendo la ansiedad y el estrés. Sin embargo, su consumo debe ser cauteloso. Con este fin, se recomienda que hable con su médico sobre la posibilidad de tomar té de lavanda durante el embarazo.
Cómo preparar té de lavanda
Para preparar este té se debe comenzar aplicando 1 cucharada de flores de lavanda en un litro de agua (1L) previamente hervida. Luego tapa el recipiente y déjalo reposar durante unos 5 a 10 minutos. Por último, cuela y deja que se enfríe un poco. Se recomienda beber 3 tazas durante el día y 1 taza antes de acostarse, sin adición de ningún tipo de azúcar o edulcorante.
El consumo de té de lavanda no es recomendable para personas que padecen úlceras gástricas debido a su fuerte influencia en el empeoramiento de su condición. Además, se recomienda su consumo regulado, ya que el té de lavanda tiene una fuerte influencia en la relajación corporal.
¡Disfrútalo y cuéntanos tu experiencia!
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