Los beneficios del té de ortiga: rico en vitaminas y no causa picazón
La Ortiga es una planta medicinal con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias beneficiosas para el bienestar cardiovascular y articular. Popularmente conocida por el picor que provoca en la piel, la Ortiga es una de nuestras mejores aliadas para la circulación sanguínea. Además de actuar como estimulante del apetito, se sabe que el Té de Ortiga contribuye al tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata.
Científicamente conocida como “Urtica dioica”, la Ortiga es muy popular en España, donde se la llama hierba de los ciegos. Una prueba más de este amor-odio que tenemos por la Ortiga que no deja indiferente a nadie.
Descubre más sobre el Té de Ortiga, una potente infusión natural rica en vitaminas y que no pica en la piel. ¡Disfruta de la lectura!
Té de Ortiga: beneficios y propiedades
El Té de Ortiga es una de las infusiones más recomendadas para el tratamiento de cálculos renales, dolores de garganta e infecciones articulares. La Ortiga es un ingrediente natural rico en vitaminas A, C, E y K, así como en calcio y hierro, que contribuyen al equilibrio del sistema inmunitario y a la salud ósea. Además, el Té de Ortiga tiene ácido fólico (vitamina B9) que favorece el buen funcionamiento general del cuerpo. Al mejorar la circulación, mejora el rendimiento cognitivo y previene el desarrollo de problemas cardiovasculares. Entre ellos, destacamos la diabetes y la tensión arterial. Ideal para quienes buscan una solución natural para aumentar la productividad en su cuotidiano.
Este té medicinal está indicado para aliviar los síntomas de la artritis, el reumatismo, la artrosis, la dermatitis y el ácido úrico. Gracias a su potencial diurético, el Té de Ortiga puede asumir una función desintoxicante que evitará la hinchazón abdominal y dificultará así la retención de líquidos en el cuerpo. También es posible la eliminación de sodio y urea a través de la orina. Pero, ¿el Té de Ortiga adelgaza? Aunque existen referencias a este efecto, posiblemente se deba a su poder desintoxicante que da la ilusión de pérdida de peso.
En cuanto al componente vitamínico, la Ortiga tiene vitamina C seis veces superior a la que se encuentra en la naranja y el doble de la cantidad de hierro (nutriente) que se encuentra en la carne. Por eso es una de las infusiones más recomendadas para vegetarianos y veganos, así como para personas con anemia. Las hojas frescas de Ortiga también pueden reducir la fatiga física y mental.
La infusión de la “Urtica dioica” también puede actuar como estimulante del apetito, fortificando las uñas y purificando la piel. Siendo un excelente aliado para equilibrar el pH de la piel, combatiendo el agravamiento de granos o manchas causadas por el acné, eczema o incluso psoriasis. Previene la producción excesiva de sebo que provoca la grasa en la piel y la caspa en el cuero cabelludo.
Otras fuentes sugieren que el Té de Ortiga puede ayudar en el tratamiento de la fiebre, la rinitis alérgica, la diarrea, el estreñimiento y las infecciones urinarias. Recientemente, el Té de Ortiga se ha hecho popular por ser uno de los tés helados favoritos de la famosa Kourtney Kardashian.
Origen de la Ortiga
La Ortiga es una planta medicinal silvestre de la familia de las Urticáceas, muy común en Portugal. Originaria de Europa, a la Ortiga le gustan los climas templados y los suelos fértiles con mucha vegetación. Aunque es fácil encontrarla en Europa, la ortiga también crece bien en países de América del Norte, África y Asia. En el siglo I d. C., esta planta era empleada por los griegos en el famoso método de “urticación” que permitía mejorar la potencia sexual masculina.
En las batallas romanas, la Ortiga se empleaba incluso para resistir el frío. Imaginemos que los romanos la utilizaban para provocar quemaduras en la piel y combatir así la sensación de frío. Esta estrategia consistía en frotarse algunas hojas de Ortiga en el cuerpo para provocar deliberadamente urticaria. Así se producía una sensación de quemazón que ayudaba a resistir las bajas temperaturas. De ahí el origen del término latino “urtica”, que se traduce como “quemar”. En Egipto, la Ortiga se empleaba para aliviar diversos tipos de dolor.
Actualmente, el Té de Ortiga se sigue recomendando ampliamente para calentar el cuerpo en los días fríos.
Cómo preparar Té de Ortiga
Para preparar una taza de Té de Ortiga, necesitas los siguientes ingredientes:
- 1 cucharada de postre de Raíz de Ortiga seca;
- 250 ml de agua hervida;
- 1 tetera de hierro fundido o de vidrio doble de 300 ml o más. Si optas por una tetera, recuerda tener un colador o infusor de té para filtrar la infusión.
Preparación: coloca en un recipiente una cucharada de postre de raíz de ortiga en 250 ml de agua hervida. Tápalo y déjalo en infusión de 5 a 10 minutos. Por último, cuélala y deja que se enfríe un poco antes de beberla. Puedes guardarlo en la nevera y consumirlo como té helado.
Sugerencia de Té de Ortiga
Té Negro con Bayas Goji y Ortiga en 5 minutos
Ingredientes (para 6 personas):
- 1 cucharada de Té Negro;
- 2 bolsitas de Té de Ortiga o 2 cucharadas de Raíz de Ortiga;
- 2 cucharadas de Bayas Goji;
- 1 cáscara de Limón;
- 2 palos de Canela;
- 2 cucharadas de Leche de Coco;
- 1,5L (1500 ml) de agua;
- 1 cacerola con capacidad para más de 1,5L de agua;
- 1 colador o infusor de té;
- 6 tazas de té.
Cómo preparar:
Coge una olla, vierte el agua hervida y añade los siguientes ingredientes: el té negro, las bolsitas de té o las cucharillas de ortiga, la canela y la ralladura de limón. Tapa y deja en infusión unos 5 minutos. Por último, cuela y añade las bayas goji y la leche de coco. Remover bien antes de servir el té.
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